viernes, 5 de abril de 2013


LA TRAMPA


Escucho el discurso de algún  antitaurino , sus coletillas, sus frases, su ritmo cadencioso…y todo me resulta repetitivo, como si hubiesen salido , todos juntos, de algún Master de Antitaurinismo de 4 a 8 de la tarde, intento pararme a comprender todo su requilorio y , a la primera dejo de entenderlo, quizás mis neuronas no me llegan, quizás todo el discurso es demasiado impostado para ser coherente, no lo sé…


“La luna de par en par,
caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras”

García Lorca

Cada día tengo más claro que la corriente antitaurina nace de un complejo muy nuestro, de nuestro país, de nuestra cultura, de nuestra forma de ser, como nos gusta la siesta o el gazpacho a la misma vez nos sentimos culpables de ser los “inventores” de las corridas de toros, tan “penoso espectáculo”, de sangre y dolor, y a la vez empezamos a crear metáforas muy nuestras y muy vacuas…el taurino es de derechas, capillita y encima de una opción política concreta…y los partidos políticos que son muy vacuos se lo creen y se acomplejan más, y ellos que son la “representación” de la sociedad que los elige votan siguiendo ese silogismo ibérico…y hay quien para no caer en la mancha de ser un asesino de toros se abstiene de aprobar una Iniciativa Legislativa Popular que apoyan casi 600.000 ciudadanos para declarar la Fiesta como Bien de Interés Cultural…en fin

Curro Romero «El toreo necesita dar amor al toro, porque antes de ser torero, hay que ser persona»


Sería imposible entender nuestra cultura  a lo largo de la historia sin observar la fiesta de los toros desde hace varios siglos, como sería imposible entender nuestras tradiciones sin apreciar todo lo que nos han legado los árabes, por ejemplo, la fiesta de los toros forma parte de este pueblo tanto como el sol, el paisaje o la gastronomía…y así se puede ver en la literatura, en los grabados, la pintura, en el lenguaje cotidiano, plagado de cientos o miles de expresiones taurinas que usamos a diario…quien pretende su abolición como quien corta un árbol y se queda tan pancho está siendo muy radical, muy jacobino y si me apuran muy caprichoso…además creando una corriente filosófica carente de lógica alguna…está sesgando una parte fundamental de la historia de nuestro territorio, llámese España, España y Portugal o España y territorios colindantes…use cada uno el término que guste según sus derivas nacionalistas.

Es como si me levanto un día con el siroco y proclamo que hay que abolir el flamenco porque se basa en una cultura machista, y tiro por tierra el legado de grandes artistas que han elevado este cante a un valor universal, capaz de trascender idiomas, países y sensibilidades muy diversas…

“El cante es un sentimiento,
       duende de una inspiración
un grito a la libertad,
   que nace del corazón.”

Soleá

El discurso, la defensa del animal, la omisión de la sangre en la plaza, las movidas de  territorialidad y de polaridad político-partidista forman parte de un cóctel que difícilmente es contrarrestado por el ciudadano taurino,  por apatía, por pereza, porque no hay por donde cogerlo o porque muchas veces las premisas que se utilizan para defender ese cóctel parten de una trampa, todas se apoyan en tópicos, en imágenes o en declaraciones de lo más impresentable de cada casa, o en algún caso aparece algún señor con barba, voz y gesto grave y algunos kilos de más apuntando con el dedo los frutos que en este país ha dejado el taurinismo-tiranicida-parricida…ante esto tomamos la postura que ante un vecino que te aguarda todos los días en el portal para darte la tabarra por esto o por lo otro…

“No puede comprender bien la historia de España quien no haya construido, con rigurosa construcción, la historia de las corridas de toros.”
José Ortega y Gasset

         Ante todo esto me queda mirar para arriba y ver, como sin alharacas y sin complejos los franceses han sabido aunar en su cultura y en su tradición las corridas de toros, como le dan el sitio que se merece sin aplicar medidas abolicionistas, impropia de una sociedad democrática, han comprendido su dimensión cultural, y están consiguiendo crear eventos taurinos a la altura de lo que esta manifestación representa, con ganado y toreros merecedores del mayor respeto y vergüenza…alejados en muchos casos de los mercachifles del gremio…y  de las posturitas en los despachos y en las plazas…y me queda leer lo que sobre este tema han escrito gente como García Lorca, Tierno Galván, Savater…gente lúcida y libre alejada de las modernidades  de cada época.