LA TRAMPA
Escucho el discurso de
algún antitaurino , sus coletillas, sus
frases, su ritmo cadencioso…y todo me resulta repetitivo, como si hubiesen
salido , todos juntos, de algún Master de Antitaurinismo de 4 a 8 de la tarde, intento
pararme a comprender todo su requilorio y , a la primera dejo de entenderlo,
quizás mis neuronas no me llegan, quizás todo el discurso es demasiado
impostado para ser coherente, no lo sé…
“La luna de
par en par,
caballo de
nubes quietas,
y la plaza
gris del sueño
con sauces en
las barreras”
García Lorca
Cada día tengo más claro
que la corriente antitaurina nace de un complejo muy nuestro, de nuestro país,
de nuestra cultura, de nuestra forma de ser, como nos gusta la siesta o el
gazpacho a la misma vez nos sentimos culpables de ser los “inventores” de las
corridas de toros, tan “penoso espectáculo”, de sangre y dolor, y a la vez
empezamos a crear metáforas muy nuestras y muy vacuas…el taurino es de
derechas, capillita y encima de una opción política concreta…y los partidos
políticos que son muy vacuos se lo creen y se acomplejan más, y ellos que son
la “representación” de la sociedad que los elige votan siguiendo ese silogismo
ibérico…y hay quien para no caer en la mancha de ser un asesino de toros se
abstiene de aprobar una Iniciativa Legislativa Popular que apoyan casi 600.000
ciudadanos para declarar la
Fiesta como Bien de Interés Cultural…en fin
Curro Romero «El toreo necesita dar amor al toro, porque antes de ser torero, hay que ser persona»
Sería imposible entender
nuestra cultura a lo largo de la
historia sin observar la fiesta de los toros desde hace varios siglos, como
sería imposible entender nuestras tradiciones sin apreciar todo lo que nos han
legado los árabes, por ejemplo, la fiesta de los toros forma parte de este
pueblo tanto como el sol, el paisaje o la gastronomía…y así se puede ver en la
literatura, en los grabados, la pintura, en el lenguaje cotidiano, plagado de
cientos o miles de expresiones taurinas que usamos a diario…quien pretende su
abolición como quien corta un árbol y se queda tan pancho está siendo muy
radical, muy jacobino y si me apuran muy caprichoso…además creando una
corriente filosófica carente de lógica alguna…está sesgando una parte
fundamental de la historia de nuestro territorio, llámese España, España y
Portugal o España y territorios colindantes…use cada uno el término que guste según sus derivas nacionalistas.
Es como si me levanto un
día con el siroco y proclamo que hay que abolir el flamenco porque se basa en
una cultura machista, y tiro por tierra el legado de grandes artistas que han
elevado este cante a un valor universal, capaz de trascender idiomas, países y
sensibilidades muy diversas…
“El cante es un sentimiento,
duende de una inspiración
un grito a la libertad,
que nace del corazón.”
duende de una inspiración
un grito a la libertad,
que nace del corazón.”
Soleá
El discurso, la defensa del
animal, la omisión de la sangre en la plaza, las movidas de territorialidad y de polaridad
político-partidista forman parte de un cóctel que difícilmente es
contrarrestado por el ciudadano taurino, por apatía, por pereza, porque no hay
por donde cogerlo o porque muchas veces las premisas que se utilizan para
defender ese cóctel parten de una trampa, todas se apoyan en tópicos, en
imágenes o en declaraciones de lo más impresentable de cada casa, o en algún
caso aparece algún señor con barba, voz y gesto grave y algunos kilos de más
apuntando con el dedo los frutos que en este país ha dejado el taurinismo-tiranicida-parricida…ante
esto tomamos la postura que ante un vecino que te aguarda todos los días en el
portal para darte la tabarra por esto o por lo otro…
“No puede comprender bien
la historia de España quien no haya construido, con rigurosa construcción, la
historia de las corridas de toros.”
José
Ortega y Gasset
Ante todo esto me queda
mirar para arriba y ver, como sin alharacas y sin complejos los franceses han
sabido aunar en su cultura y en su tradición las corridas de toros, como le dan
el sitio que se merece sin aplicar medidas abolicionistas, impropia de una
sociedad democrática, han comprendido su dimensión cultural, y están
consiguiendo crear eventos taurinos a la altura de lo que esta manifestación representa,
con ganado y toreros merecedores del mayor respeto y vergüenza…alejados en
muchos casos de los mercachifles del gremio…y
de las posturitas en los despachos y en las plazas…y me queda leer lo
que sobre este tema han escrito gente como García Lorca, Tierno Galván,
Savater…gente lúcida y libre alejada de las modernidades de cada época.